El enfoque filosófico
sobre la religión intenta dar respuesta a la existencia, es decir, establece un
razonamiento crítico del por qué de los seres y las cosas. Según Scheler si
bien existe una diferencia entre filosofía y religión, se complementan,
"el objetivo para la filosofía es la respuesta al
asombro ontológico, mientras que para la religión es la salvación definitiva y
total del hombre y del cosmos. El método filosófico es racional y crítico, el
religioso es revelado" (Scheler en Pacomio, 1987:75).
El hombre lleva
intrínsecamente la necesidad de establecer comunicación con lo trascendente, su medio es la
religión y su fin es entrar en contacto con Dios, pero este no es perceptible
a los sentidos, de modo que el hombre debe buscarlo más allá de lo terrenal. Es
Dios quien permite ese contacto, en tanto, el hombre lo desarrolla a través de
la religión que representa el vehículo y el engranaje transmisor entre el
hombre y Dios.
En este enfoque
filosófico encontramos que el hombre inicia ese camino, pero éste puede
perderse en grandes obstáculos: Entre lo místico y lo racional, dualidad un
tanto difícil de superar pues las corrientes religiosas confunden el pensar más
allá de las cosas, con lo revelado-emocional y lo racional-lógico creando una
nueva forma de interpretación de la naturaleza del hombre y su
trascendencia.
v Enfoque Antropológico:
Este enfoque plantea el
origen de la religión como un "mecanismo de proyección psicológica, en el
cual el hombre se eleva por encima de las carencias de la humanidad" (Mora
en Pacomio, 1987:67).
Según los seguidores del
evolucionismo la forma elemental fue la adoración de los espíritus otorgándole
vida a objetos (rocas y árboles), incluso de carácter sagrado, de tal manera
que se le atribuía divinidad a fenómenos naturales (animismo-politeísmo) y por
supuesto a temerle a sus Dioses.
Tylor, un investigador
cuáquero influido por el evolucionismo, pensaba que la "historia religiosa del mundo era la historia de una ilustración progresiva y hasta inevitable"
(Cliford, en Sills, 1979:220). Para Tylor la forma originaria de la religión
fue la adoración de los espíritus (creencia en seres espirituales). Producto de esa ilustración progresiva y la
reflexión constante se llegó a pensar que todo lo existente estaba dotado tanto
de vida corpórea, pero que existía en él la presencia intangible de un
espíritu.
Otro seguidor de esta
corriente como lo fue Frazer, sostuvo que "la mente humana había pasado de
la magia a la religión y de esta a la ciencia. La magia era la manifestación primordial
del pensamiento humano" (Cliford en Sills, 1979:221).
Como era de esperar,
frente a esta posición surgió la respuesta de los católicos para quienes la
respuesta se encontraba en la existencia de un monoteísmo primitivo, formulando
así la "teoría de la degradación". Los pioneros de esta teoría fueron
Andrew Lang y el Padre Wilhelm Schmith.
Ellos sostuvieron que
"la revelación de un ser supremo entre los pueblos primitivos se vio más
tarde corrompida a causa de la fragilidad humana, derivando en la idolatría de
los pueblos tribales de nuestros días" (Cliford en Sills, 1979:221).
El análisis
antropológico obligó a fijar la atención en el estudio de los pueblos tribales,
investigación que hoy día ocupa poca atención por lo complicado y costoso que
resulta la búsqueda de información y el trabajo de campo, ya que en muchos pueblos
del África Central, Latinoamérica, y las islas del Pacífico, aunque conservan
rasgos culturales propios, han sido minados por diferentes grupos religiosos misioneros, perdiéndose la esencia religiosa
primitiva. Sin embargo, resulta interesante observar los procesos de cambios que en ellos se generan.
v
Enfoque Psicológico.
Aquí vemos que el hecho
religioso es deslastrado del más allá, es decir, el aspecto simbólico-abstracto
pasa a un segundo plano, dejando ver la religión como creación del hombre sin
que exista una fuerza sobrenatural que lo motive.
Así encontramos las
posiciones de varios autores: Sigmun Freud y Carl Jung.
Según Freud, "la
religión es la expresión de la neurosis, debido a la culpabilidad inherente por la represión de las
fantasías sexuales infantiles" (Bradley, 1967:24). Vemos en
Freud la interpretación
de lo religioso como la proyección de los temores del hombre. Freud subordina
lo religioso a lo biológico. En tanto Jung logra conciliar la propuesta de
éste, considerando la religión como creación y expresión del subconsciente,
quitándole el estatuto biológico freudiano.
Augusto Comte habla de
la teoría de la ley de
los tres estados en donde explica el origen de la religión: "teólogo en
su infancia, metafísico en su juventud y físico en su mayor edad". Por otra
parte, Durkheim sostiene que la religión es el producto de "las fuerzas
colectivas, que hacen vivir al individuo humano una vida más alta y más
intensa" Karl Marx, considera la religión como una superestructura que resulta de lo
económico y lo social. Además de representar el "opio" de los
pueblos, la religión no es considerada por los marxistas un elemento de
integración, más bien es un elemento "alienador" (Neira, 1987: 9).
Es importante para nosotros tener claro estos enfoques como elementos
referenciales ya que nos permiten, por un lado, una orientación de carácter
metodológico, y por otro, cierta delimitación para no caer en determinismos ni
en planteamientos fuera de lugar.
Consideremos, entonces,
a la religión como un principio que subyace en el individuo, pero tomemos en
cuenta la gran cantidad de condicionantes sociales, políticos, y económicos que
hacen de la religión un "caldo de cultivo" en donde se desarrollan
diferentes intereses.
Lo que nos interesa
destacar no es la reductibilidad de la religión, sino los intereses que en ella
pudieran ampararse con el fin de vaciar, traducir y crear en el individuo
sentimientos de solidaridad, hermandad o rechazo ante otras formas organizacionales.
Tampoco pretendemos afirmar que todo conflicto (económico, político y social)
se origina de la religión, lo cierto es que ella está presente y merece ser
estudiada como lo que significa "un hecho" del ayer presente en el
hoy de múltiples facetas y con proyección cambiante hacia el futuro.
te quedo muy lindo
ResponderEliminarYo pienso que la gente que se clava demasiado con la religión y que se apartan de la sociedad poco a poco
ResponderEliminarEl tema de la religión es un tema bastante extenso, ya que abarca las diferentes ideologías existentes a nivel mundial; sin embargo es un punto que nos une a todos por completo aunque cada cual tenga su propia posición en cuanto a qué decide creer, mi posición es que debemos respetar las creencias de otro sin importar que las propias sean diferentes, así podremos vivir en una sociedad unida y fortalecida psicológicamente con derecho a opinar y creer como mejor crea conveniente.
ResponderEliminarmuy bueno este tema cada persona con su creencia.
ResponderEliminarsin duda alguna el tema de las religiones es un tema bastante extenso y de explorar , a lo largo del tiempo se han pronunciado un sin numero de religiones donde cada quien opina desde su punto de vista acerca cada una de ellas , mi opinión personal acerca del tema es que deberimos conocer un poco de cada unas de estas religiones sin discriminar ni la religión pero mucho menos las personas que la practican. tenemos que tomar en cuenta que cada persona tiene manera distinta de pensar y lo que para mi es bueno para la otra persona no tanto. te felicito mi reina.
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